Los 5 errores más frecuentes de las agencias de publicidad

Nuestra amplia experiencia (de tres semanas) en el mundo de la publicidad nos otorga la autoridad moral suficiente para hablar de los errores más comunes en las agencias. Decidimos escribir este pequeño artículo para los venideros (y llevaderos) traten de no reproducirlos.

1. Esperar las cuentas.

Aunque parezca mentira las agencias de publicidad no son prostitutas. No va a llegar ningún junior en el carro de su papá a decirnos si queremos trabajar para ellos. En ese caso las agencias deben ser más como teiboleras que como prostitutas de esquina, deben moverse y bailar y seducir al cliente, mostrarle las tetas y las nalgas como si de eso dependiera seguir en el negocio, porque es cierto, de eso depende.

2. Guardarse las ideas para mejor momento.

La publicidad se hace de ideas y eso es lo principal en el negocio, si tienes una gran idea para un anuncio de cuentas anales o para una campaña para promover un champú que evita la caída del vello púbico ¡ejecútala aunque no tengas al cliente! La mejor metáfora para describir el proceso creativo sería la mierda ¿qué pasa si no cagas? ¡estallas! un publicista que contiene las ideas termina estallando (y mancha toda la sala de juntas y es un desmadre limpiar). Ejecutar la idea equivale a mejorar el consumo de fibra.

3. Confiar en el producto del cliente.

Supongamos que llega a la agencia un cliente con un producto que es el peor en su categoría, no cumple con los requisitos estéticos, es caro, es malo, daña la salud y al medio ambiente. Entonces se realiza una campaña mesurada en la que se muestra el producto. Si el producto es malo y desangelado lo mejor es ir a la esencia misma del producto, abstraerlo todo a su mínima expresión y ejecutarlo.
Imaginemos que el cliente es una marca de juguetes coreanos que se echan a perder en tres horas, son malos, a veces ni siquiera son divertidos, no son tan baratos como los chinos. El mercado meta son los padres de familia. Entonces ¿por qué no hacer un anuncio sobre lo feliz que se ve un niño con una caja de juguetes llena? Al fin de cuentas para eso sirven los juguetes coreanos.

4. Tener moral.

No se pueden tener buenas ideas si se tiene una ideología establecida. Si cualquier gobierno del mundo llegara a la agencia y nos dijera "miren Creativo 59, somos un gobierno genocida, represor, nos encanta matar estudiantes y nos leímos completitos todos los tomos del Capital de Marx, así que creemos firmemente en hacer una campaña que promueva el uso de tanques para mantener a la chusma quieta" ¡LA HACEMOS!
Como dice el poema de Quevedo "Madre, yo al oro me humillo, /Él es mi amante y mi amado, /Pues de puro enamorado /Anda continuo amarillo. /Que pues doblón o sencillo/Hace todo cuanto quiero, /Poderoso caballero Es don Dinero."

Los creativos y diseñadores no comen preceptos morales ni las ideologías pagan las chelas.

5. Hacerle caso a los artículos sobre los errores frecuentes de las agencias publicitarias.

Al fin y al cabo cada agencia puede hacer de su culo un papalote.

¿Se les ocurre otro?